Afrodita diosa del AmOr

Afrodita, en la mitología griega, diosa del amor y la belleza. En la Iliada de Homero aparece como la hija de Zeus y Dione, una de sus consortes, pero en leyendas posteriores se la describe brotando de la espuma del mar y su nombre puede traducirse como 'nacida de la espuma'. En la leyenda homérica, Afrodita es la mujer de Hefesto, entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido. Rival de Perséfone, reina del mundo subterráneo, por el amor del hermoso joven griego Adonis.

Una de las más famosas leyendas de Afrodita sea la relacionada con la guerra de Troya. Eris, la diosa de la discordia, la única diosa no invitada a la boda del rey Peleo y de la nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una manzana de oro destinada "a la más hermosa". Cuando Zeus se negó a elegir entre Hera, Atenea y Afrodita, las tres diosas que aspiraban a la manzana, ellas le pidieron a Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas intentaron sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante; Atenea, que alcanzaría una gran fama militar, y Afrodita, que obtendría a la mujer más hermosa del mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más bella, y como recompensa eligió a Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao, conllevando esta elección a la guerra de Troya 

Atenea diosa de la sabiduría, la estrategia y la guerra justa

Atenea es una de las diosas más importantes en la mitología griega, pues salió ya adulta de la frente del dios Zeus, siendo esta su hija favorita. Diosa de la guerra justa, la sabiduría y la estrategia. Él le confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa, su 'égida' y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el nombre de Parthenos ('la virgen'). En agradecimiento a que Atenea les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a la diosa, el más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas.

                                          <<Atenea después de salir de la frente de Zeus>>

**Hefesto** dios del fuego

Hefesto es en la mitología griega, dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, como se presenta en algunos relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, éste era cojo y desgarbado. A quién al poco de nacer lo echaron del Olimpo por tener esa deformidad, algunas leyendas dicen, que fue la propia Hera, quien lo echó y según otras, fue Zeus, por haberse aliado Hefesto con Hera contra él. Aunque en la mayoría de las leyendas, se dice que vuelve a ser honrado en el Olimpo y que se casa con Afrodita, diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. Siendo el artesano de los dioses, fabricándoles armaduras, armas y joyas. Se creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano, y es por eso, que a menudo se identifica a Hefesto con el dios romano del fuego, Vulcano. La Fragua de Vulcano es el cuadro en el que Velázquez da su visión sobre los dioses transformándolos en campesinos o artesanos humanos.

Rencor de Hera hacia Heracles por ser hijo bastardo de Zeus

Algunas leyendas cuentan que Hera se hizo amiga de Heracles por salvarla de un gigante que intentó violarla. Dándole a su hija Hebe como prometida.

Aún así, cuando Hera le encargó a Heracles trabajar para el rey Euristeo de Mecenas, intentó dificultarle a Heracles los doce trabajos que tenía encomendados.

Enviándole a Heracles un cangrejo para que le picase los pies mientras este luchaba con la hidra de Lerna, con el objetivo de que este se distrajera.  

En otra ocasión, después de que Heracles robase el ganado de Gerión, Hera envió un tábano para picar a las reses, irritarlas y dispersarlas. Siendo todo esto insuficiente, Hera provocó una inundación que elevó tanto el nivel del río que tenía que cruzar Heracles que éste no podía vadearlo con el ganado. Heracles apilando piedras en el río para poder hacer el agua menos profunda logró llegar a la corte de Euristeo. El ganado una vez allí fue sacrificado en honor a Hera.

Mito sobre el nacimiento y niñez del famosísimo Heracles (Hércules)

Hera intentó evitar que éste naciera, atando para ello las piernas de Alcmena, madre de Heracles, en nudos. Estos planes fueron estropeados por sierva de Alcmena, Galantis, quien mintió a Hera diciéndole que ya había traído el niño al mundo. Cuando Hera cesó en sus planes, fue cuando por fin pudo nacer Heracles. Cuando Hera se enteró de que había sido engañada convirtió a esta en una comadreja.

Hera intentó asesinar a Heracles siendo un bebé, enviando dos serpientes para matarlo mientras este dormía en su cuna. Heracles las estranguló y su niñera le halló con una serpiente con cada mano divirtiéndose con sus cuerpos flácidos.

Un día Zeus, aprovechando que Hera estaba dormida, puso a Heracles para que se amamantara de los pechos de Hera. La fuerza con la que Heracles sorbía hizo que ésta se despertara. Al descubrir quién era, retiró su pecho rápidamente, pero un chorro de su leche se escapó formando la mancha que cruza el cielo, siendo el origen de la Vía Láctea.

Hera

En la mitología griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Fue una de las hijas que fue engullidas por Cronos, aunque después de ser vomitada no se unió junto a sus hermanos para vengarse de él, sino que se quedó cuidando de Océano y Tetis. Es la diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas. Madre de Ares, dios de la guerra, de Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la juventud, y de Ilitía, diosa del alumbramiento. Mujer celosa y perseguidora a menudo de las amantes y de los hijos de Zeus. Nunca perdona los desprecios a los que ha sido sometida y es conocida por su naturaleza vengativa. Indignada con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita, diosa del amor, antes que a ella en un concurso de belleza, es por eso por lo que ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no paró hasta que Troya quedó destruida.

Una de las leyendas que afirman los celos de esta es la de Calisto y Arcas.

Calisto era una seguidora de Artemisa y es por ello que hizo voto para permanecer virgen como la diosa Artemisa. Pero Zeus se enamoró de ella y se disfrazó de Apolo para poder atraerla hasta sus brazos. Hera, llena de ira, convirtió a Calisto en una osa como venganza. Más tarde, fruto de la unión de Calisto y Zeus, nació Arcas. Éste estuvo a punto de matar a Hera cuando estaba de cacería. Fue entonces cuando Zeus decidió alzar a ambos al firmamento como las constelaciones de Osa Mayor y Osa Menor.

Leyenda sobre el casamiento de Zeus y Hera

Zeus antes de casarse con Hera, estaba casado con la diosa Metis, a la cual se traga viva al escuchar la profecía de que será destronado por su hijo al igual que lo hizo con su padre.

Después de este suceso busca a una nueva esposa, y quien mejor esposa que su propia hermana Hera, inteligente, bella y poderosa al igual que celosa. Es por ello, que la engaña disfrazándose de un ave, el cuclillo.

Para su casamiento fueron invitados todos los dioses, así como todos los animales y hombres. A lo cual, asistieron todos excepto la ninfa Quelona, quién por esta razón fue convertida en tortuga.

Pero Hera no vivió por mucho tiempo con Zeus debido a su continuo maltrato y constantes disputas. Llegándola a colgar un día entre el Cielo y la Tierra con un yunque en cada pie. Uno de sus hijos intentó liberarla pero Zeus le pegó un puntapié que cayó del Cielo a la Tierra.

Además Zeus le era infiel a Hera, provocándole crueles celos y rencores.

Hera no era tampoco una mujer muy virtuosa, a pesar de su belleza ye inteligencia, pues tenía un mal humor constante y también tuvo relaciones amorosas con muchos hombres, además de conspirar para destronar a su marido.

Esta se bañaba todos los años en una fuente que la tornaba virgen, para no levantar sospechas. Tubo muchos hijos de manera simbólica, comiendo lechuga, tocando una flor o extrayendo de la tierra los vapores que acogía en su seno.

Se preocupaba mucho por su belleza porque pretendía ser la más bella del Olimpo. Se dedicaba a presidir los casamientos y los nacimientos.